El 29 de noviembre, en la Sala Tragaluz del teatro Buero Vallejo, tuvo lugar la última conferencia dedicada a los museos públicos europeos, todas ellas impartidas por Dª Marta González Orbegozo. En esta ocasión fué el Museo de El Prado el objeto de dicha conferencia.
En ella hemos seguido los avatares del inicio del proyecto; Dª Marta analizó brevemente las catástrofes debidas a la Guerra de la Independencia así como las intervenciones arquitectónicas que ha sufrido hasta llegar a la actualidad, y nos adentró a visitar una selección de obras de su brillante acerbo.
En ella hemos seguido los avatares del inicio del proyecto; Dª Marta analizó brevemente las catástrofes debidas a la Guerra de la Independencia así como las intervenciones arquitectónicas que ha sufrido hasta llegar a la actualidad, y nos adentró a visitar una selección de obras de su brillante acerbo.
En 1819 La Gaceta de Madrid anunciaba la inauguración del Museo del Prado.
La colección de nuestra magnífica
pinacoteca está compuesta fundamentalmente de las Colecciones Reales
procedentes del Real Alcázar de Madrid, del Palacio del Buen Retiro y, más
adelante, de lo que pretendió ser el Museo de la Trinidad. También la han
enriquecido generosas donaciones de particulares.
El Museo del Prado guarda uno de los
conjuntos más ricos de pintura europea de los siglos XVI y XVII y es,
precisamente, esa intensidad la que nos produce a todos una viva emoción cuando
lo visitamos.
El edificio, mandado construir en
1786 por Carlos III al arquitecto Juan
de Villanueva, fue concebido como Real Gabinete de Historia Natural y, junto al
Observatorio Astronómico y el Jardín Botánico, constituiría al "Colina de
las Ciencias", siguiendo la mentalidad ilustrada de la época.
Luego, y a instancias del recién inaugurado Museo del Louvre, pasaría a dar cobijo a las Colecciones Reales con el nombre inicial de "Real Museo".
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