25 de septiembre de 2019

SEMINARIO GÉNEROS LITERARIOS : " La novela latina: Petronio y Apuleyo "



El 14 de octubre, en la Sala Tragaluz del Teatro Buero Vallejo, tuvo lugar la Conferencia "La novela latina: Petronio y Apuleyo", encuadrada en el I Seminario de Géneros Literarios, como ponente la Dra. Mª del Val Gago Saldaña, licenciada en Filología Clásica por la Universidad Complutense y doctora por la Universidad de Alcalá, donde imparte su docencia en el Departamento de Filología, Comunicación y Documentación. Sus líneas de enseñanza e investigación van desde la Epigrafía y la Sintaxis latina hasta la Mitología grecorromana y el Teatro antiguo y renacentista. En la actualidad participa en dos proyectos de investigación: uno sobre la Epigrafía funeraria de Mérida y otro sobre Mitocrítica. 
Desde 2013 dirige los Encuentros Internacionales de Mitología de la UAH “Espacios míticos”, y forma parte del equipo docente del MOOC (Massive Open Online Course) “Mitología para emprendedores".

Temas a tratar:
   
      Género tardío de época helenística.
-         Repertorio:
·         Leucipa y Clitofonte de Aquiles Tacio (s. II d.C.)
·         Quéreas y Calírroe de Caritón de Afrodisias (s. I a.C.)
·       Etiópicas o Teágenes y Cariclea de Heliodoro de Emesa (s. III d.C.)
·         Dafnis y Cloe de Longo de Lesbos (s. II d.C.)
·         Efesíacas o Habrócomes y Antía de Jenofonte de Éfeso (s. I d.C.)

A estas cinco novelas conservadas completas hay que añadir algunas  (s. II d.C.) conocidas más parcialmente, o por resúmenes, adaptaciones o versiones traducidas al latín:
 .

Conferencia "BUERO VALLEJO: dibujante y pintor"


El 9 de octubre, en la Sala Tragaluz del Teatro Buero Vallejo,  tuvo lugar la conferencia titulada "Buero Vallejo: dibujante y pintor". Fue impartida por el historiador D. Pedro Pradillo y Esteban, doctor en Historia por la Universidad de Alcalá de Henares. Desde 2005 es Técnico de Patrimonio del Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara. Su actividad profesional como historiador-investigador, se ha desarrollado y manifestado a través de diversos trabajos de documentación y divulgación sobre el patrimonio arquitectónico, artístico y etnográfico de Gaudalajara. Cuenta en su haber con más de cincuenta trabajos publicados en revistas especializados y en libros de Actas y Congresos de Historia y Arte, además de una docena de libros.


El 29 de septiembre de 1916 nacía en Guadalajara Antonio Buero Vallejo. Su padre, profesor de la Academia de Ingenieros, había preparado convenientemente el domicilio familiar para formar a sus hijos: una amplia biblioteca nutrida de publicaciones literarias y teatrales, tratados técnicos de ingeniería, monografías de los grandes maestros de la pintura y porfolios de museos.

Así, aquel niño dotado de un gran talento contaría con lápices de colores y todo tipo de papeles para fomentar su imaginación, y expresar aquello que rondara por su cabeza: “Desde siempre tuve pasión por el dibujo. Yo me veo dibujando a los cuatro años. Me veo de muy, muy niño dibujando, monigotes sólo, pero dibujando siempre.”, declararía muchos años después. Resultado de esa ferviente actividad fueron los Cuadernos de dibujos que agrupan varios centenares de viñetas e ilustraciones reunidas pacientemente por don Francisco Buero entre 1923 y 1931. En esas láminas se descubren las vivencias, las ilusiones y las aficiones de un niño que quería ser pintor.

En 1934 iniciaría sus estudios de la madrileña Academia de Bellas Artes de San Fernando. Dejar atrás Guadalajara significaba la apertura de una etapa en la que las artes plásticas serán la principal preocupación y ocupación, en la que el lenguaje gráfico se convertirá en el vehículo de expresión de sus ideas y sentimientos, en la materialización de una pasión. Esa trayectoria quedaría truncada por la Guerra Civil y por los años de presidio a que fue condenado. Durante este período se ocupó en ilustrar revistas asociadas a unidades militares sanitarias, y, privado de libertad, en realizar retratos de sus compañeros de pena.

Pero la agonía de la incertidumbre y el sometimiento de la voluntad le movieron a concentrarse en la escritura, en la creación de obras dramáticas: En la ardiente oscuridad, o Historia de una escalera. El premio Lope de Vega y el éxito obtenido por esta última en 1949 serían los argumentos para que Buero permutara definitivamente los pinceles por la pluma.