El sábado 27 de Febrero, visitamos la Exposición “Cleopatra y
la fascinación de Egipto”, en el Centro de exposiciones Arte Canal, en Madrid.
Salimos pronto ya que teníamos la
visita a las 10 de la mañana. Entramos en dos grupos, porque las visitas se
reducen a 26 personas. Cada grupo iba con un guía, que nos fue explicando cada
una de las salas y la historia de Egipto a través de la figura de Cleopatra.
Fue muy interesante y todos salimos con una grata impresión.
“Cleopatra es una de las figuras más populares de la Historia. Mujer
culta y con innumerables atractivos, vivió intensa y apasionadamente en los
agitados tiempos previos al nacimiento del Imperio Romano. Antes de alcanzar su
dramático destino, fue testigo de las disputas entre Pompeyo, César, Marco
Antonio y Augusto por el poder en Roma, y sus relaciones amorosas con dos de
ellos han pasado a la Historia.
Su vida ha inspirado a literatos y artistas de todas las épocas,
quienes, al plasmarla en esculturas y cuadros, novelas y dramas, óperas y
películas, han contribuido a agrandar y perpetuar su leyenda.
Como última reina del Antiguo Egipto, constituye un epílogo de la
fascinante cultura faraónica, desarrollada durante 3.000 años en las fabulosos
tierras regadas por el Nilo, tan cargada de arte, de historia y de vida.”
Seguidamente fuimos hacia el
centro de Madrid donde se dio tiempo libre al grupo.
El almuerzo lo hicimos en el
“Museo del Jamón”, en Gran Vía.
Aunque hacía frío, no llovió como
presagiaba, y pudimos hacer la visita programada al Jardín “El Capricho”, donde
nuestro amigo Carlos nos hizo de guía y nos contó la historia de este
bello jardín, desconocido para muchos.
Creado en 1784 por los Duques de
Osuna y especialmente por la duquesa, Dª Mª Josefa de la Soledad Alonso
Pimentel. Protectora de artistas, toreros e intelectuales, la duquesa creó un
auténtico paraíso natural que frecuentaron las personalidades más ilustres de
la época y en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos más
prestigiosos.
Después de la muerte de la duquesa comenzó su declive, que fue imparable
hasta que en 1974 el Ayuntamiento de Madrid compró el parque y comenzó su
recuperación, que finalizó en 1999. El parque alberga una importante riqueza
botánica, escultórica y artística.
Está considerado uno de los parques más bellos de la ciudad. De sus rincones destacan la plaza de El Capricho, el Palacio, el estanque, la plaza de los Emperadores o la fuente de los Delfines y de las Ranas.
Se le atribuyen referencias inglesas, francesas e italianas, de la época en que fue construido, las cuales son reflejo de las influencias artísticas de los diseñadores del parque. Constituye el único jardín del Romanticismo existente en Madrid. Muestras de ello son: el laberinto de arbustos, los edificios como el palacete, la pequeña ermita o el hermoso salón de baile, además de los riachuelos que lo recorren y estanques, donde se pueden encontrar cisnes y patos.
Este parque evoca la naturaleza en su estado puro, invitando al paseo y a detenerse en los rincones más escondidos.
Está considerado uno de los parques más bellos de la ciudad. De sus rincones destacan la plaza de El Capricho, el Palacio, el estanque, la plaza de los Emperadores o la fuente de los Delfines y de las Ranas.
Se le atribuyen referencias inglesas, francesas e italianas, de la época en que fue construido, las cuales son reflejo de las influencias artísticas de los diseñadores del parque. Constituye el único jardín del Romanticismo existente en Madrid. Muestras de ello son: el laberinto de arbustos, los edificios como el palacete, la pequeña ermita o el hermoso salón de baile, además de los riachuelos que lo recorren y estanques, donde se pueden encontrar cisnes y patos.
Este parque evoca la naturaleza en su estado puro, invitando al paseo y a detenerse en los rincones más escondidos.
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