Los días 31 de Mayo, 1 y 2 de Junio realizamos una visita cultural a Bilbao. Salimos a la 7:30 horas de Guadalajara y aunque las previsiones metereológicas no eran muy halagüeñas, íbamos muy animados a pasar un buen fin de semana largo. Tras un par de paradas llegamos a Bilbao sobre las 12:30 horas y a pesar de estar el cielo muy encapotado, podemos decir que la lluvia nos respetó.
Después de acoplarnos en el hotel nos acercamos al restaurante Larruz donde pudimos disfrutar de una sabrosa comida. A continuación subimos en el funicular hasta el monte Artxanda para disfrutar de las bellas panorámicas sobre Bilbao que desde allí se pueden observar. Volvimos a bajar en el funicular y nos fuimos andando por la margen derecha de la ría contemplando la reestructuración que ha sufrido la margen izquierda hasta llegar frente al buque insignia de Bilbao, el Museo Guggenheim, espectacular desde esta parte de la ría. Luego vimos la fachada de la Universidad de Deusto y tras pasar por la pasarela que atraviesa al otro lado nos encaminamos a la entrada principal del Museo Guggenheim, donde además de disfrutar con la imagen cercana de su bello edificio, pudimos ver las diferentes esculturas que hay al aire libre entre las que sobresale el perro "Puppy".
Allí unos aprovecharon para entrar al Museo, otros para ir a ver el viejo estadio de San Mamés y otros para seguir recorriendo el ensanche y sus edificios más emblemáticos. Después de varias paradas para saborear unos pinchos dimos por acabada la jornada.
Al día siguiente después de un buen desayuno en el hotel realizamos una visita guiada de dos horas en barco desde el puente del Ayuntamiento hasta la desembocadura de la ría. Pudimos ver de nuevo el Guggenheim desde otra perspectiva, el Palacio de Congresos, el Museo Naval, y a lo largo de la ría los distintos pueblos que forman el Gran Bilbao, con sus antiguos astilleros, las acerías, etc hasta llegar al famoso Puente colgante de Portugalete. Una vez acabada la visita tuvimos tiempo libre hasta la hora de la comida.
Después de comer realizamos una visita guiada al casco viejo, empezando por el Teatro Arriaga y recorriendo por las "siete calles" los sitios más conocidos hasta llegar a la Plaza Nueva. Tras esta visita hubo ya tiempo libre que todo el mundo aprovechó para disfrutar sobre todo de la gastronomía.
El Domingo, el tiempo no se presentaba con buena cara pero después de desayunar, fue cambiando y al final disfrutamos del mejor día del fin de semana. Cogimos el autobús y nos dirigimos a la parte alta del puerto viejo de Algorta, paseamos por sus empinadas calles (afortunada mente lo hicimos bajando) y luego disfrutamos de un largo paseo por la playa hasta el puerto deportivo de Guecho donde volvimos coger el autobús para acercarnos a Las Arenas y podernos montar en la barcaza del Puente colgante para pasar a Portugalete. Ya después nos fuimos a comer a la cervecera Kobetas, en el monte del mismo nombre, donde además pudimos disfrutar de unas bellas panorámicas.
Al acabar de comer iniciamos el viaje de vuelta a Guadalajara.
